El Jueves 27 de octubre, el Obispado de Linares, junto a otras 4 empresas de la Región del Maule, recibieron el “Sello de las 40 horas”, certificación que busca reconocer a quienes, adelantándose al cambio legal, han reducido la cantidad de horas semanales, lo que tiene un alto impacto en las personas y la calidad de vida. La ceremonia, realizada en el Aula Magna de la Universidad Autónoma de Talca, fue encabezada por el delegado Presidencial regional Humberto Aqueveque, la seremi del Trabajo del Maule, Maribel Torrealba, la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores CUT, Soraya Apablaza, entre otras importantes autoridades.
La seremi del Trabajo y Previsión Social, Maribel Torrealba, junto con felicitar a las empresas, hizo un llamado a todas las compañías, a sumarse a esta iniciativa que “no solo cambia la vida de sus trabajadores, sino también la calidad en la convivencia familiar y la productividad de las trabajadoras y trabajadores en las empresas”.
En la ceremonia, junto al Obispado de Linares, también recibieron su “Sello de 40 horas” la Cooperativa de Ahorro y Crédito Oriente Limitada de la provincia de Talca; Gestión de Recaudación y Cobranza S.A. Provincia de Talca; Constructora Merakis S.P.A. Provincia de Linares y Tecnoair Compresores S.P.A Comuna de San Clemente, todos postularon a esta certificación y tras cumplir una serie de requisitos, pudieron obtener el sello de parte del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, reconociendo que muchas de ellas, así como el Obispado de Linares, adelantándose al cambio legal, ya habían reducido a 40 horas semanales o menos la jornada laboral. Lo que, se ha comprobado que tiene un alto impacto en las personas, ya que permite que los trabajadores gocen de tiempo libre y mejoren sus condiciones de salud, que es un derecho reconocido en el orden laboral.
Si, bien es cierto, en el Obispado de Linares, por opción y decisión interna, se ha implementado desde hace ya unos 40 años una jornada laboral de 8 horas diarias, de lunes a viernes, y de 40 horas semanales, incluso antes de que se planteara públicamente la conveniencia de actualizar la legislación vigente, esto como un testimonio de compromiso social buscando evidenciar la perfecta factibilidad de esta iniciativa que reafirma las políticas de cuidado por los trabajadores y sus familias propuesto desde la Iglesia Católica en innumerables oportunidades.
Ahora, con la promulgación de esta Ley se ha formalizado esta opción que en la práctica ya se venía administrando, tramitando ante el Ministerio del Trabajo la respectiva acreditación, de haber optado voluntariamente por la jornada ordinaria de trabajo de 40 horas semanales, en miras a mejorar la calidad de vida de sus trabajadoras y trabajadores, permitiéndoles conciliar de manera efectiva su vida personal, espiritual, familiar, social y laboral.
Don Rodrigo Barrera Ruz, Administrador de Bienes del Obispado, señaló: “es muy importante haber recibido este sello porque de alguna manera hay un reconocimiento explícito a una buena práctica que se viene dando desde hace muchos años, tal como se ratifica en el testimonio de los mismos trabajadores del Obispado de Linares, para nadie es una novedad, el tema de las 40 horas, para ellos es natural pero, a lo mejor nadie había reparado en que esta es una práctica muy poco habitual en las empresas y es por eso que el Gobierno está implementando esta política como una manera de generar un cambio a nivel nacional y convertirlo en una política Pública. Por tanto, recibir este sello, es también entender que estamos en una institución que cuida a la persona, cuida al trabajador, tratando de compatibilizar trabajo y familia”.
Ante el tema de productividad, habiendo implementado la jornada laboral de 40 horas, el Administrador de Bienes del Obispado de Linares, agregó: “indudablemente que siempre es posible ser productivos, yo creo que ahí el propio trabajador se dispone para que las horas laborales sean más productivas y por tanto más que tener horas cronológicas, lo que se busque es tener resultados y un trabajo de alto nivel. Por supuesto que la productividad es importante en términos laborales, pero reitero, más importante es el cuidado de la persona y su familia”.
A partir de la experiencia comprobada en el Obispado de Linares, que la reducción de la jornada laboral, ha sido beneficiosa para el desarrollo del trabajo y en bien de todo el personal, ¿cómo motivaría a aplicar esta iniciativa a otras instituciones? “Básicamente sería invitarles a revisar sus prácticas y rutinas laborales. Revisar también si su personal cuenta con las capacidades y las herramientas para desarrollar mejor su labor, de tal manera que más que sumar horas se busque el equilibrio en favor de la familia; el trabajo dignifica y eso como empleadores tenemos que cuidarlo, somos una institución de servicio que busca el bienestar del trabajador y para eso hay que facilitarle todas las herramientas”.
Por su parte el personal del Obispado de Linares, concuerda con que, “contar con esta jornada laborar desde antes de que fuera un tema legislativo, que hoy se reconozca y certifique es una sensación de orgullo y sentido de pertenencia con la organización y se valora como un beneficio para el personal y su grupo familiar”.
Algunos de los requisitos para que las empresas obtengan el sello de las 40 hora es:
- Tener contratado a lo menos el 80% de los trabajadores y las trabajadoras con una jornada ordinaria que no superen 40 horas ni menos de 30 horas semanales.
- No haber sido condenadas por vulneración a los derechos fundamentales, cómo el derecho a la vida; respeto y protección a la vida privada; inviolabilidad del hogar; libertad de conciencia; libertad de opinión; libertad de trabajo.
- Estar al día en el pago de las obligaciones previsionales de sus trabajadores y trabajadoras.
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